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Radha kunda devi dasi <radhakundadd@gmail.com>
vie., 17 ago. 13:47
para swamibap, atulananda_das
Hare Krsna Maharaja
Pensando en mis hermanos espirituales que son sinceros en su
proceso devocional y que no es justo que en su meditación sea usted el medio
para que ellos se conecten con Krsna estoy escribiéndole esta carta.
Como le dijo Saranagati en la llamada telefónica en la que
ella le preguntó acerca de los tocamientos indebidos que usted me hizo en Caracas, una mujer abusada por una figura
paternal, se siente tan confundida y traumada, que le cuesta mucho comprender
lo que le ha pasado.
Por eso, he tardado buen tiempo en poder asumir emocionalmente lo que me hizo y ser capaz de confrontarlo con la ayuda de mis hermanos espirituales más cercanos.
Por eso, he tardado buen tiempo en poder asumir emocionalmente lo que me hizo y ser capaz de confrontarlo con la ayuda de mis hermanos espirituales más cercanos.
Con el tiempo comprendí mejor lo que sucedió en el templo de
Caracas conmigo y otras devotas y lo pude asociar con otros acontecimientos
parecidos que se dieron dentro de nuestros viajes y estadías en otros templos.
En el Mela de 2016, usted me acarició los senos y las nalgas
dentro del carro de regreso del viaje a Matucana.
En un par de noches mientras dos devotas le hacíamos masaje antes de dormir, primero nos acarició las piernas, los senos, las nalgas, me acerco y luego me desató el pantalón e intentó introducir su dedo en mi vagina, lo cual me hizo sentir dolor y de inmediato me puse de pie.
Mientras lo masajeaba intentó acercar mi mano a sus genitales reiteradamente durante el mismo masaje.
Luego le pidió a Jagannathesvari que le traiga agua, me sentó a su lado y me preguntó si era virgen, a lo cual le respondí que sí. Y me acarició con afecto diciendo “mi hija querida” mientras me tocaba la parte baja del vientre. Cuando la devota se retiró, usted me abrazó y me comenzó a pasar la lengua por el rostro estando solos en la habitación, lo cual me confundió y perturbó mucho, por lo cual me retiré.
En un par de noches mientras dos devotas le hacíamos masaje antes de dormir, primero nos acarició las piernas, los senos, las nalgas, me acerco y luego me desató el pantalón e intentó introducir su dedo en mi vagina, lo cual me hizo sentir dolor y de inmediato me puse de pie.
Mientras lo masajeaba intentó acercar mi mano a sus genitales reiteradamente durante el mismo masaje.
Luego le pidió a Jagannathesvari que le traiga agua, me sentó a su lado y me preguntó si era virgen, a lo cual le respondí que sí. Y me acarició con afecto diciendo “mi hija querida” mientras me tocaba la parte baja del vientre. Cuando la devota se retiró, usted me abrazó y me comenzó a pasar la lengua por el rostro estando solos en la habitación, lo cual me confundió y perturbó mucho, por lo cual me retiré.
También fui testigo en reiteradas oportunidades de
tocamientos inapropiados en las partes íntimas del cuerpo de otras hermanas
espirituales, como en otras, de ellas mismas tocándole a usted sus genitales.
Yo sé que Atulananda Maharaja es consciente del tipo de
cosas que usted hizo con sus discípulas y conmigo misma, pero aun así continua
recomendándolo como maestro espiritual, lo cual no solo me confunde y me hace
dudar acerca de la autenticidad de la misión misma.
Considerando la gravedad de estos hechos, le pido que por
favor comunique dentro su misión la verdad de lo acontecido para que cada quien
pueda estar libre de buscar un refugio espiritual auténtico y nadie siga
engañado en su proceso espiritual y pueda tomar su propia decisión después de
que usted mismo diga lo que pasó en realidad. Los devotos merecen saber la
verdadera razón por la cual usted está dejando su misión en manos de sus
discípulos en vez de creer que hay otras razones.
Mitravinda me preguntó luego de que Saranagati habló con
ella si yo pensaba tomar alguna acción legal por abuso sexual y le respondí que
no había pensado en eso, aunque el caso lo amerita. Hubiese sido fácil para mi
considerando que mis padres son abogados y trabajan en el poder judicial. Pero,
antes de hacer eso, yo prefiero que sea sincero con sus discípulos.
Quiero que sepa que yo no estoy haciendo esto por venganza o
por querer hacerle daño alguno debido a que al margen de estas cosas, usted me
cuidó mucho en el pasado. También como usted sabe y le dijo Saranagati, yo he
sido una discípula fiel y entregada y jamás mentiría con algo tan serio en
relación con usted.
He pedido que se transcriba la conversación telefónica que
Saranagati tuvo con usted en la que ella le habla de las cosas que me hizo y en
la que usted reconoce algunas de ellas, pero dice no acordarse de las más
graves, aunque al mismo tiempo varias veces le pide que me diga que lo perdone
y que cuide de mí. Esa transcripción se la enviaré en estos días.
Pero incluso si yo soy capaz de perdonarlo eso no quiere
decir que sea correcto que usted continúe aceptando discípulos o que les haga
creer a los que ya tiene que se encuentra en la posición de un guru fidedigno a
quien ellos deben colocar en un altar o en quien deberían meditar. Eso se debe
acabar para el beneficio de todos y el suyo propio.
En esta carta me estoy dirigiendo a usted directamente con
copia a Atulananda Maharaja, pero si usted no reconoce públicamente lo que le
estoy pidiendo, es decir el haber faltado a sus votos de Sannyas y abusado de
algunas de sus discípulas, yo haré esta carta pública.
Con preocupación por usted y su propio proceso espiritual,
apreciando la verdad
Radha Kunda DD - Lima
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